Bueno, he encontrado un huequecito para contaros nuestras primeras vacaciones con niños…. Vacaciones es un decir… Hemos vuelto de estar fuera de casa. Es cierto que desconectas del día a día, que ves cosas nuevas, pero ha sido agotador!
Supongo que viajar con niños pequeños es lo que tiene, que tienes que ir a su ritmo y según sus necesidades, sí que puedes flexibilizar pero al fin y al cabo, ellos mandan!
El viaje en coche ha sido bastante positivo, Niño sí que aguanta bien pero era su primer trayecto largo sin pañal y SUPERADO! La experiencia fue buenísima, cuando tenía ganas avisaba y aguantaba hasta que parábamos. Niña suele cansarse más de estar tanto sentada, sin poderse mover y suele llorar, pero se portó como una campeona, la iba entreteniendo con juguetes y comida y cuando ya se quejaba mucho parábamos un poquito.
Indudablemente llevábamos a nuestras compañeras las tv, en los reposacabezas y así podían ir viendo sus dibujos para hacerles el viaje más ameno.
El viaje de ida lo hicimos en dos días, paramos a dormir y luego seguimos al día siguiente hasta nuestro destino.
Lo peor del viaje: que no me cabían las piernas en mi hueco de coche, porque os podéis imaginar todo lo que llevaba ahí para tener a mano por si acaso: – el bolso – agua para nosotros y las botellitas de agua de los niños, cada uno la suya – galletas, tortitas, patatas y picoteos varios para los niños – un brick de leche y dos biberones – un bocata para los papis por si nos entra el hambre o el desmayo… y creo que ya está, pero vamos, espacio para los pies más bien poco 😉
Las visitas a los sitios, bueno había ratos para todo, al menos no somos de visitar museos con lo que la mayoría de visitas eran de sitios abiertos aptos para los peques, o visitas de comer y beber! así que más o menos los teníamos controlados!
Como estábamos de vacaciones pues los horarios se movieron un poco, por lo que las horas de comer y cenar no eran las mismas a las que están acostumbrados y los horarios de descanso tampoco, y la verdad es que a Niño, que se adapta muy mal a los cambios y necesita una rutina diaria, pues aún le está costando volver a la normalidad, y eso que ya volvimos hace tres semanas!
Durante esos días empezamos a darle a Niña comida sólida y de todo, porque hasta entonces aún comía purés, pero en los restaurantes quería probar nuestra comida y ya empezamos a darle un poquito de todo, genial! Ya de vuelta hemos continuado esa dinámica, y se agradece poder hacer la misma comida para los dos y a veces hasta para los cuatro!
Por lo demás pues ha sido un poco cansado físicamente porque teníamos que acarrear con un momtón de cosas por si acaso: ropa de recambio, pañales, medicamentos, comida, mochila portabebés ya que viajamos sólo con un carro, más las compras que solemos hacer, pero bueno fue divertido también.
A la vuelta necesitamos un día para recuperar fuerzas, pero en general creo que el balance ha sido positivo. Cambia mucho de viajar solos pero seguro que repetiremos! Qué remedio no? 😉
Y vosotros, qué tal han ido vuestras vacaciones con niños?