Anticonceptivos después del parto

Cuando tuve a Niño tenía claro que no tomaría anticonceptivos hasta tener un segundo hijo, ya que quería que se llevasen poco y como la búsqueda del primero se alargó más de lo deseado, temía que con el segundo pasase igual. Como tuve cesárea me recomendaron esperar un año, pero con eso de «a ver si vamos a tardar mucho», pues cuando Niño tenía 10 meses nos pusimos a practicar «por si las moscas» y vamos, que acertamos a la primera, porque 9 meses después llegaba Niña.
El caso es que después de Niña, ya sí que me planteé alguna solución anticonceptiva. Yo estuve tomando la píldora durante 10 años y tenía claro que no quería ningún método hormonal. Y la vasectomía tampoco era una opción, ya que aún no quería cerrar la puerta a un posible tercer hijo.
Así que me estuve informando, y estos son los resultados:
– Preservativo: la opción quizá más sencilla y conocida.

– Preservativo femenino: es una delgada bolsa de poliuretano que se inserta en la vagina. Menos sencillo que el masculino e igualmente desechable.

– Diafragma: dispositivo en forma de cúpula que se inserta en la vagina e impide el paso de los espermatozoides. También de un solo uso.

– Capuchón y protector cervical: son copas de silicona que se colocan en la vagina y detienen el paso de los espermatozoides.

– Píldora: método hormonal que contiene estrógeno y progesterona. Constan de 21 unidades para tomar una al día y descansar 7, durante los cuales aparece el período menstrual.

– Minipíldora: es un anticonceptivo oral que no lleva estrógeno, sólo una pequeña cantidad de progestágeno, con lo cual es apto para tomar durante el período de lactancia. Constan de 28 unidades y se debe tomar una cada día sin descansos, para recibir un aporte constante de la hormona.

– Anillo: es un anillo flexible que colocas dentro de la vagina y va liberando una dosis baja de estrógeno y progestágeno. Cada 28 días debes cambiarlo.

– Parche: se coloca sobre la piel y libera constantemente una dosis baja de estrógeno y progestágeno. Se debe aplicar un parche semanal durante tres semanas y luego se descansa una.

– Inyección: es una inyección de progestágeno que se aplica cada tres meses.

– DIU: es un dispositivo en forma d T que se coloca directamente en el útero. El cobre hace que el ambiente se vuelva hostil para la concepción. Cada 5 años se debe cambiar.

Después de estar valorando las diferentes opciones y decidir que no quería volver a usar métodos hormonales y como los métodos de barrera me parecen más incómodos, me decanté por el DIU. Después del parto estuve unos meses tomando la minipíldora de manera temporal, y a los 6 meses acudí a consulta para que me colocaran el DIU.
Debo decir que no he tenido ninguna molestia, más allá de que mis reglas se han vuelto mucho más abundantes. El precio ronda los 90€ y tiene una duración de 5 años. Como había oído casos de embarazos usando este método, pregunté a mi ginecóloga y ella me dijo que era un método seguro en mujeres de más de 30 años con partos anteriores. Esperemos que así sea…
Y vosotras qué opináis sobre las diferentes alternativas que existen?