No sé si conoceréis el término, yo no lo había oído en la vida hasta que salió en una conversación con la pediatra, incluso ya sabiendo en qué consistía, tampoco tenía noticia de que existiera esta posibilidad.
Todos conocemos el término masculino, la fimosis. Pues bien, la sinequia vulvar vendría a ser la fimosis femenina. Consiste en la unión de los labios menores de la vulva por un puente de piel, de manera que puede quedar cerrada parcial o totalmente la uretra y la entrada de la vagina, dependiendo del grado en que se encuentre. Pienso que es interesante que se conozca para poder detectarlo, ya que entiendo que si no te fijas concretamente en ello tal vez pueda pasar desapercibido.
Los motivos por los que se puede desarrollar son diversos, pero el desencadenante principal es la falta de estrógenos que presentan las niñas pequeñas.
Puede provocar infecciones, enrojecimiento e inflamación en la zona, principalmente porque pueden quedar restos de orina en la zona, e incluso puede dar dificultades para orinar.
Respecto al tratamiento, hay diferentes opciones. Existe la posibilidad de no tratarlo si no da complicaciones ni efectos secundarios, y en la pubertad cuando se inicie la producción de hormonas, se suele abrir sin ninguna intervención. Pero también cabe la posibilidad de que esta fina piel se haya endurecido y ya no desaparezca sola, con lo que sería necesaria una intervención quirúrgica si se espera demasiado tiempo.
La mayoría de pediatras optan por recetar pomada con hormonas (por ejemplo Colpotrofin) aplicada dos veces al día en la zona de unión para que actúe como agente separador o al menos debilite el tejido. Si pasado cierto tiempo (uno o dos meses de tratamiento) el problema persiste, se procede a acabar de separar los labios con un pequeño bastoncito. Puede provocar un pequeño sangrado y una pequeña molestia para la niña pero quedaría solucionado el problema.
Mi pediatra me dio un consejo para evitar la aparición de la sinequia, y consiste en, después del baño y antes de colocar el pañal, ejercer un pequeño tirón hacia los lados en la obertura vaginal. Nada brusco ni doloroso, simplemente estirar un poquito para abrir el orificio y así impedir que se produzca la unión de los labios.
Espero que os haya parecido interesante, ya que a mí me pareció necesario conocer que existe esta posibilidad y poder evitarla o al menos detectarla.
Es la primera vez que oigo hablar de esto. No sabía ni que existía asi que gracias por la información.
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Es que yo nunca lo había oido tampco y me pareció muy curioso porque pienso que tiene cierta importancia
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Pues en la vida había oído hablar de ello, pero me parece muy interesante. Cuando llegue la Birkiki estaré pendiente!!
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Saberlo no está de más, al menos poder detectarlo!
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Yo si que lo había oído, fue hace unos diez años. A la hija de una conocida se lo hicieron a mano fría con solo unos meses, imagínate lo que lloró la pobre
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Pobrecita… Pues yo es que no conozco ningún caso (o al menos no me lo han contado) y no había oido nunca hablar de este tema la verdad.
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En mi vida había oído hablar de ello… aunqeu nunca está de más saberlo, por si acaso en el futuro me hace falta 🙂
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A mí también me chocó mucho que es algo de lo que no se oye hablar y parece ser que se da con cierta frecuencia…
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No conocía sobre esto , gracias por el dato 🙂
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Siempre está bien saberlo, para poder controlarlo
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No había oído hablar de ello.
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Es bastante desconocido, por eso me ha parecido interesante compartirlo y si se puede detectar o evitar mucho mejor!
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