Noches largas

Este fin de semana nos hemos cogido unas mini vacaciones y nos hemos ido de cámping. Siempre nos ha gustado mucho el ambiente y la libertad que te da el cámping, y para los niños es genial, se lo pasan súper bien, pueden jugar, hacen amigos… Los míos porque aún son pequeños, pero luego casi no les ves el pelo!

Empezamos yendo de tienda y hace unos 6 años compramos una caravana, nos encanta! Así que este fin de semana decidimos inaugurar la temporada escapándonos con otra pareja de amigos al cámping Estanyet en Les Cases d’Alcanar, el sitio muy chulo y tranquilo, al lado de la playa, siempre hemos tirado hacia la montaña pero esta vez elegimos playa, y aprovecharemos ya que va a hacer tan buen tiempo y tanto calor, según dicen.

El caso es qué hago escribiendo este post a estas horas, cuando podría o más bien debería, disfrutar del relax de la cama…. Pues la respuesta tiene 2 años… Niña…. Ya os conté su adoración por el sofá cuando se despierta por las noches, pues yo no sé si es que tiene espíritu aventurero o qué, pero se ha despertado a las 3 de la mañana y no ha habido forma humana de que se volviese a dormir dentro de la caravana, así que me encuentro durmiendo al ras o más bien intentándolo, en una silla de cámping con ella encima (menos mal que es abatible) y cada vez que intento meterla dentro, se me despierta y empieza a llorar hasta que volvemos a salir… Me he provisto de repelente de mosquitos (que hay unos cuantos y a mí me pican que da gusto), insecticida, sábana y el móvil y ya he desisitido de dormir porque se me hace imposible…

La verdad es que en parte tengo que agradecerle a Niña los momentos que me está regalando: tranquilidad oyendo el mar y viendo amanecer en una noche de verano. Aunque mañana cuando esté muerta y me estén atosigando en la playa y la piscina, no sé yo si se lo agradeceré tanto….

A vosotr@s también os regalan amaneceres y noches largas?

Os dejo con una fotillo de mi momento!