Codo de niñera

Este fin de semana hemos obtenido un nuevo conocimiento, y es que ahora ya tenemos experiencia con el llamado “Codo de niñera”, tal vez sepáis qué es, pero yo no tenía ni idea y resulta que este es el nombre coloquial para el diagnóstico de Pronación dolorosa del codo, que consiste en un bloqueo del movimiento de prono-supinación, que es doloroso debido a una subluxación traumática cuando el ligamento anular se desliza de la cabeza del radio y se interpone entre ésta y el cóndilo humeral. ¡Toma ya!

También se llama codo extraído, codo deslizado o codo de niño y es la subluxación de la cabeza del radio que se produce cuando éste hueso se mueve del lugar donde normalmente se une a la articulación del codo.

Es frecuente en niños menores de cuatro años y sucede al levantar al niño brusca y enérgicamente del brazo o del antebrazo. También puede producirse a causa de un caída o cuando lo tenemos cogido de la mano y el niño gira sobre sí mismo.

¿Cuántas veces tiramos a nuestros hijos del brazo?¿Cuántas veces jugamos con ellos a hacer movimientos imposibles? Pues en una de estas, les puede ocurrir esta pequeña lesión, que no es grave, pero sí dolorosa y necesita de intervención para volver a poner la articulación en su sitio.

¿Cómo nos daremos cuenta? Es probable que oigamos un pequeño crujido y, además del llanto, el niño se niega a mover el brazo y mantiene el codo en extensión, como encuentra dificultad en la movilidad de esa extremidad, la mantiene pegada al cuerpo.

¿Qué tenemos que hacer? Acudir al servicio de urgencias, allí rápidamente harán el diagnóstico sin necesidades de radiografía, y con una sencilla maniobra que debe ser realizada por profesionales, lo colocarán de nuevo en su sitio. Si no ha pasado demasiado tiempo desde que se ha producido la lesión, el niño recuperará de inmediato la movilidad en cuanto pierda el miedo a sentir dolor.

El caso es que Marido estaba jugando con Niña, a levantarla y hacerle volteretas, como hacen muchas veces, cuando en una de estas Marido oyó un crujido y Niña empezó a llorar y a decir que le dolía el brazo derecho, se negaba a moverlo, no quería ni que se lo tocáramos y así quedó la cosa, ya que en aquel momento pensamos que probablemente se trataba de un mal gesto y que se le pasaría. Nos fuimos y para ponerle el arnés de la sillita, trabajo tuve, porque se quejaba y lloraba mucho, entonces le pregunté si le dolía mucho y si íbamos al médico, y sorprendentemente me dijo que sí, que quería ir al médico, pobrecita mía. Y de camino no hacía más que preguntarme si la iban a pinchar entre lloros, preocupadísima. Menos mal que la tranquilicé, porque estaba casi segura de que no necesitaría ningún pinchazo…

Así que me la llevé a urgencias, pensé que si no era nada, pues me iba y punto pero por si acaso prefería llevarla a consulta. Nos hicieron pasar y la doctora muy amablemente me fue preguntando qué había pasado y observando los síntomas, me avisó de que iba a tocarle el brazo y que le dolería un poquito, le hizo un par de torsiones y voilá, le recolocó el brazo. En estas, aún no me había dicho lo que tenía, así que me dijo: Por el ruido que he oído, creo que ya se lo he puesto en el sitio. Me quedé: Mande?? Es que se le había dislocado? Entonces me contó lo del codo de niñera y me explicó que es una afectación bastante habitual, que suele pasar a niños menores de cuatro años, por algún tirón brusco o rotación del brazo. A partir de esa edad ya se les fortalecen las articulaciones, y ya suele ser más complicado que ocurra.

Niña en seguida empezó a mover el brazo, y volvió a su actividad normal, menos mal que actuamos rápido y la llevamos al médico, porque si no, vaya día hubiera pasado!

¿Os ha pasado alguna vez algo similar? Desde luego, tendremos mucho más cuidado a partir de ahora, porque al haberle pasado una vez, es posible que tenga más probabilidad de que le vuelva a ocurrir.