Así, a primera vista, el título puede sugerir que voy a hablar de los miedos evolutivos de los niños, a qué van teniendo miedo y a qué se van aconstumbrando, pero la realidad es que voy a hablar de mí. En cierta parte, también trata sobre la aparición de miedos evolutivos, pero con un enfoque distinto.
Es cierto que con la maternidad aparecieron nuevos miedos, inevitables, sobre esas personitas que quieres más que a nada en el mundo, pero ahora, no sé si porque me acerco a los 40, soy más consciente de algunos peligros o cosas que podrían pasar, y tengo miedo….
Es una sensación extraña porque no es un miedo que me impida seguir hacia adelante y evolucionar tanto a nivel personal como profesional, yo siempre he pensado que hay que seguir avanzando y que las cosas se consiguen por uno mismo, así que los nuevos proyectos son bienvenidos, pero eso no quita que me asalten pensamientos sobre los peligros que pueden comportar….
Por ejemplo, he empezado a estudiar un postgrado presencial en otra ciudad, tengo que ir todos los jueves por la tarde y supone 1,5 horas de ida y lo mismo de vuelta. Me lo podía combinar bien en casa y en el trabajo y me lancé, pero luego me asaltan las dudas: me estoy exponiendo más a tener un accidente de circulación, a que me pueda pasar algo, a ver un día menos a mis hijos…. y si por hacer esto, que es bueno para mí, perjudico a mis hijos? Y si llegan a perderme? Me siento bien y mal a la vez….
En relación a mis padres, sé que aún son jóvenes, pero ya empiezo a pensar que algún día los perderé, y si pienso especialmente en mi madre lo paso fatal, siento que me quedaré sola, sin más lazos familiares que los que estamos en casa. Y me entra el miedo.
Con mis hijos, pues qué os voy a contar, me pasa por la cabeza que les pueda suceder cualquier cosa, pero no ahora, sino que pienso que les puede ocurrir algo en todos los años que nos quedan por delante. Ya sé que lo habitual es que no mueran antes que tú, pero a veces pasa, y me estremezco sólo de pensarlo.
Y como esto, mil ejemplos, no hace que me pare, pero sí que me da malestar en ciertos momentos, sobre todo por la noche, que es cuando me paro y pienso… yo creo que es cosa de la edad… os pasa algo parecido?
Pues por desgracia sí… Intento no pensar, pero desde que soy mamá no puedo evitar sentir miedo a que les pase algo, a que me pase algo… Y es que creo que es normal, son nuestra máxima preocupación. Gracias por compartir tus miedos, que también son los míos.
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Yo durante el día no pienso mucho, voy haciendo, pero cuando me relajo por la noche tengo más tiempo para repensar las decisiones que he tomado durante el día, lo que puede pasar mañana…. supongo que hay que acostumbrarse y no obsesionarse demasiado!
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